A Arthur Schopenhauer.
A todos lados donde voy encuentro un adversario.
Alguno que quiere ser atendido primero,
pasar primero,
ocupar un lugar antes que yo.
Alguno que lucha por el mismo puesto,
que toca los mismos pitos y se piensa mejor.
Alguno dispuesto a quitarme el pan de la boca;
a ofrecer mi vida a cambio de la suya;
de trucar mi libertad en pro de la suya.
Alguno capaz de callar mi voz con tal de lanzar un graznido él.
A todos lados donde voy encuentro un adversario.
Incluso entre los amigos.
El honor, el orgullo, pueden poner a dos amigos a pelear.
La envidia, la ambición, los sueños prometidos
hacen traicionero al más fiel de los lacayos.
Una herencia puede separar a dos hermanos.
Una mujer, Dios santo, basta para hacer arder a Troya.
A todos lados donde voy encuentro un adversario.
La vida es una guerra sin tregua
y se muere con las armas en las manos.
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